lunes, 29 de septiembre de 2014

Spaghettis para Silvia XVI.

XVI.

Después de que se les pasara la resaca a casi todos, decidimos irnos el mismo día de navidad por todas las callejuelas que nos encantaban de Barna. Hacía frío, pero, era ese frío que gusta cuando vas con abrigo y gorro, ese frío que hace cuando juegas con el vaho.
Cada uno iba a su ritmo, atrás de todos iba yo, tan absorto como siempre con mi música, que era lo que más me gustaba, ir con la música y ver la gente desconocida pasar, pero no volver.
No sé en que momento alguien me había tocado el hombro por detrás  y al quitarme los auriculares...


-¡Cógeme!

-¿¡Pero qué!?- antes de poder reaccionar, Silvia había saltado sobre mí, lo que hace que casi me fuese de cabeza contra el suelo.

-Así me gusta, fuerte, ahora llévame por toda Barcelona.

-Silvia, tú no eres normal.

-Tú sí que no eres normal, poco más y llego a tocar las luces navideñas, torre, que eres una torre.

-Si pudiese te dejaba colgada en las luces, en serio.


Seguí caminando mientras llevaba a Silvia mientras me decía de ir de un sitio para otro sólo por cansarme, se divertía metiendose conmigo.
Se notaba bastante que Marlen, Svet y Patricia, nos miraban de reojo, les gustaba la estampa de Silvia y yo paseando así por la ciudad, yo por otra parte, me veía reflejado en los escaparates con ella sobre mí, y no sé si fue por la música que escuchaba, pero me parecía una bonita imagen. No sé, tampoco se estaba tan mal.


-Oye Salem, ¿te puedo preguntar algo?

-Dime Silvia.

-¿Y mi gato?

-¿Quieres que te baje?

-Ya me calmo.


Unos minutos después llegamos a un mercadillo, y nos dispersamos. Las chicas se fueron por todos los tenderetes; Samuel, Lee y yo nos fuimos a por churros, para que se les pasara la resaca.
Decicí sentarme en el suelo a comer unos churros mientras los otros dos hacían "amigas", en algún momento en el que me quedé en blanco, un gato me había robado un churro, unos segundos después vino otro que se acercaba con miedo, yo cogí un churro y alargué la mano para dárselo, a ver si cogía confianza. Me gustaba vacilar al gato, ponía la mano alta para que él se pusiese a caminar a dos patas detrás del churro, de pronto un flash nos dejó ciegos a mí y al gato, este salió corriendo.


-Joder Lee, me has dejado ciego.

-Tío, que era una foto preciosa el gato y tú. Hablando de fotos, mira esta cuando llevabas a Silvia.

-Muy Tumblr la foto. ¿en qué momento la has hecho, cabrón?

-No sé, tú con Silvia sobre ti y de fondo las luces navideñas de Barcelona, quizás la palabra más adecuada para la foto sea "romántica", ¿no crees?

-Calla, coño- odio cuando tienen razón con eso...




No hay comentarios:

Publicar un comentario