domingo, 31 de mayo de 2015

Spaghettis para Silvia XXXI.

XXXI



Parecía que me alejaba cada vez más de Barcelona, y eso que aún vivía en la ciudad, pero la veía lejana, muy lejana.
Hoy habían venido los de casi siempre, Salem y Lee venían de la mano, Rebeca ya era habitual, Marlen era la que más o menos sabía que pasaba, y Esvet, había venido sola.
Todos esperaban en el salón, queriendo recibir una explicación, no habían muy buen ambiente, yo estaba en mi habitación, quizás despidiéndome de mi perro y mi gato callejero, para lo violeto que era al principio, se le ha cogido mucho cariño.


-Bien- me asomaba por la puerta del salón y todos se giraron para verme- vaya, esto es cortante.

-¿Cómo es eso que te vas?- quizás todos iban a preguntar lo mismo, pero Lee era el primero.

-Me han ofrecido una beca en Canadá y he aceptado.

-Déjame adivinar- Samuel era el que parecía más enfadado- no te ha costado decidirlo.

-Sinceramente, no, es una muy buena oportunidad.

-Claro que no te ha costado, básicamente porque los que estamos aquí no significamos nada para ti.

-Sam, ¿de qué cojones hablas?

-Vamos Salem, es verdad.

-Joder Samuel, llevamos seis años juntos y cientos de historias bizarras junto, incluso hemos vivido juntos, eres prácticamente mi hermano, pedazo de cabezón.

-Y por eso ni siquiera nos has consultado, ¿verdad?

-¿Consultar qué? Es mi puta vida y mis putas decisiones- entonces se hizo un silencio demasiado frío para nosotros.

-Claro, es tu puta vida y tu decides, como ya lo has hecho y te vas a ir, no vuelvas- se levantó y salió del apartamento dando un portazo.

-¿Qué coño le pasa?- todos me miaban.

-No sé, hoy no le tocaba que le baje la regla- Lee intentaba aliviar la situación.

-Salem...

-No- Esvet quería que reaccionase- no pienso ir detrás de él.

-Bueno Salem, ¿lo tienes claro?

-Marlen, tú viste mi reacción el mismo día que lo supe, sabes que estoy muy ilusionado.

-Eso no lo puedo negar...

-Pero, ¿tú sueño no era irte a Nueva Zelanda?

-Joder Rebeca, si que estás informada. Bueno, es mi mayor sueño, pero no viene mal tener una escala por el camino.

-Bueno, yo te deseo lo mejor- se levantó y me dio un abrazo, eso me relajó un poco después de lo ocurrido con Samuel.

-Gracias Rebeca, una pena no haberte conocido antes.

-Pasteladas aparte, ¿cuando hacemos la despedida?

-Lee, la fiesta para cuando acabe los exámenes.

-¿Y tu vuelo?- por lo visto Lee era el que más preguntaba hoy.

-Pues al día siguiente de la noche de San Juan, así que chicos, no hagáis planes, que lo celebramos juntos.

-Salem por favor, llevamos celebrando casi todas las fiestas juntos desde que llegaste a Barcelona.

-Perdona Marlen, se me había pasado.

-Por cierto, ¿qué vas a hacer con el gato y el perro?

-Buena pregunta Rebeca. El gato se quedará con un vecino que es Chino, comento algo de un restaurante y no sé que más.

-¡Salem!

-¡Es broma!

-El perro se va con mi madre y el gato, sinceramente, no sé qué hacer con ese pequeño cabrón callejero.

-Yo estaré encantada de quedarme con Salem Junior- parece que Rebeca le había cogido cariño al gato, y él a ella.


Me sentía más aliviado, mis amigos me apoyaban, o jodido es que mi mejor amigo, el más importante, se había largado.
El resto nos habíamos quedado a beber un par de cervezas y a hablar, era reconfortante estar con tus amigos en el sofá con cervezas en la mano.
Hoy me sentía generoso y decidí prepararles la cena a todos, así que me fui a la cocina a preparar perritos calientes.
Cuando empecé a preparar la cena, Esvet y Marlen entraban en la cocina.


-Salem- Esvet empezaba a hablar primero- Silvia...

-Lo sé, tiene novio.

-Salem, eso no significa nada, ¿cuando dejaréis de ser jodidamente orgullosos y os hablaréis?

-Esvet, llevamos desde carnavales sin hablarnos, si le va bien, no sé por qué me voy a meter por medio.

-Salem, no seas idiota- Marlen estaba con Esvet...

-Mirar, estoy a tres semanas de irme a Canadá, y nada va a cambiar.

-Sabes que no tardará mucho en enterarse...

-Puede ser, pero Esvet, no pienso meterme en su vida ahora que tiene pareja.

-Si tiene novio, es porque los dos sois idiotas y no decís nada

-Vale, ya está.

-Salem...

-Cada uno tiene su vida, y sí, me arrepiento de muchas cosas respecto a Silvia éste último año, y ya es tarde, todos sabíamos que tarde o temprano me iba a ir, y por lo visto, ha sido muy temprano- Parad ya, fue un error mío no decir nada.

-Tú mandas.

-Gracias.

-Pasé lo que pasé, estaremos contigo hasta que subas al avión- no pude evitar que ambas me abrazasen, tampoco pude evitar sentirme como un flan en ese momento...


No hay comentarios:

Publicar un comentario